El canto del cisne En imagen sempiterna de un astro bruñido se ve mi canto, mi verso es cisne en su lecho, los otoñales arboles revelan aromas a muerte, y con la noche soy uno... El réquiem cantado por zanates es aurora trémula de nuevos amaneceres Prodigios atisban en ojos de mi musa la realidad de mi llanto, acogida es la noche en chubasco triste de exploradas horas por antiguos cantantes de la voz del ave y Las manos extiendense tibias elevando poemas, emergen en claridad de las almas... ¡y! ¡luces son los cantos,flores inviernos Mis días y la vida luz de zafiro En el azul esta el alma y la musa que acompaña! ¿a caso es el canto un presagio? letras derramanse cubriendo cuerpos vacíos, resonando en voces fugaces, se edifican anfiteatros en rincón de las artes... y emerge mi rostro en vientre blanco de la luna; acompañado de inmortalidad el látigo cae como a espejo y el rostro mio es en ustedes y el de ustedes en mi, siendo hoy recuerdos en el mundo... matinales estrellas de oro muestran umbrales y con ellos tu rostro( repitiendo mis versos... ardua alegoria del astro de ajenjo, verde es en los días y el jinete amarillo resurge entre los hombres con la fuerza del olvido... ¡voz y grito, lecho y canto antes del olvido! generaciones bifurcas encuentran en mi pálida imagen imagen laberinto de juventud, se descubren en imágenes arquetipicas de un ángel, no develan la realidad sino el tiempo que los hombres inmortales recorren... ellos hablaran mi dialogo y yo elevare su encanto, así como Alighieri fue todos y en si mismo ninguno mi escritura sera a las lineas intangibles de tu mano; tu rostro sera mi verso, y mi verso disipara en oriente... Ezequiel Galicia Vicente

Musa

“Oh! sabia Persia de oro y roble yo te vi en rincones de mis días toda hermosa toda mía, y callada entre lo etéreo como lunas de zafiro eterno, me has engrandecido como ente de los diarios de tus reyes pues miles han pasado ya pero ninguno con la magia de la eterna nostalgia de un sueño…con pasos santos he pisado… tibias arenas…lagrimas del fuego y tiempo y tu cara que aun recuerdo…”

magia

Magia
En la inocente claridad de un pensamiento, mi noche eterna, mis suspiros... miedos entusiasmo al que me pierdo, mi inocencia, la dificultad con que los sueños se desbaratan tras cada laberinto, son dulces sensaciones, los santuarios del gozo en que me pierdo razonante, aquella luz que me revela ante el cristal traslucido de un imagen deslumbro tonos degradantes, cánticos fugases de niños sonrientes, bellas musa taciturnas Que con énfasis claman en tardes, en las siluetas que se desvanecen rápidas tras llantos en que extraño… delicioso furor de lo poético…

Magia

Sos voz la inocente claridad de un pensamiento, mi noche eterna, mis suspiros... hoy mis miedos el entusiasmo al que me he perdido, mi inocencia, mi dificultad con que los sueños se desbaratan tras cada laberinto, dulces sensaciones, los santuarios del gozo en que me pierdo razonante, aquella luz que se revela ante el cristal traslucido de un imagen que deslumbro en tonos degradantes de cánticos fugases de niños sonrientes, ¡mi bella musa taciturna ! con énfasis clamo en tardes en que las siluetas se desvanecen rápidas tras el llanto con que extraño… el delicioso furor de lo poético…

Linalóe

Lináloe
Aroma de las mujeres desnudas danzando como hojas al viento.
Mujeres de cabellos negros y piel oscura emitidas por tu sombra alada
La luna eterna, substancia extraída de los mantos subterráneos, sirenas formadas bajo la luz de las estrellas; jóvenes almas se apoderan de tu aliento, y ofrecen vida a las nubes blancas, dejan caer sus versos en frescura de tus laberintos, delirios, ensueños, se desprenden en los espíritus mostrándonos nuevos los sonidos como aromas, espejos se desvanecen, de otra vida, aroma de Olinala…

Del primer sueño:

Del primer sueño.
Resplandor;
Luces más brillantes
Dentro tuyo, humo persa, ¡delirios! Rayos provenientes de un destino, tu nombre; resplandecientes horas del reflejo de tu mente.
Nuestra la noche fragosa de instantes, ante una luna, ciudades nos elevan, con destellos fascinamos los pensares.
Solidos e irritantes recuerdos descifran nuestros cuentos.
Cristalinos brillan nuestros cuerpos separados, -¡realidad ficticia!
Espejos nos conectan como a laberintos, se pierden ramificados en sueños por la noche de los cuerpos eternos, senderos se difractan a las luces de un reflejo, se rompe el arte en dones.
Del espíritu, taciturnos pensares, palidecen tus temores de la orbe, falsa imitación de escenas trasoñadas. - ¡despierto! Pero luces me pierden, en olvido…
Volamos entonces fluorescentes, y despiertan nuestras almas; como crines en el mar, nos perdemos en el viento que es eterno,



sombras se desvanecen, y ventanas pierden forma resurgiendo entre mi imagen, penetrante lumen del amanecer perdido, “tú cuerpo”.
-Vamos al sueño eterno, juntos eclipsemos luz con la poesía, laberintos no descubren los deseos, congelemos el mar con los instantes en palabras, ¡apoderémonos del tiempo!
No ganemos los rencores, y descubramos los enigmas atormentando así los sabios, locura, nuestros paraísos, nuestros cuerpos, restos paralelos de una noche, azur los lamentos, y las horas el vestigio de los hechos.
Consagrados a nosotros los laureles, ¡no corramos!, y soñemos perdidos en la estela de los años, cristales nos separan, legiones nos enfrentan.
Bajó tormentas, y nos encontramos, ríos nos separan los caminos.
Vamos pues en un suspiro, el infierno es dado a los que temen;
El desierto no nos pierde y resurgimos de la sal, como caminos, los diluvios emergen, y náufragos respiramos el aliento, de los dioses perdidos en oscuras horas , la noche,
¡Lunas de la Persia!
Adamantinos ríos fugases desembocan en locura de las mentes. Trastornados por canticos rojos de sirenas

Seducimos los coros ebrios de las olas, líquenes que imaginamos en versos recitantes, fuego de la noche, amanecer precario… ¡Noooo, Aurora boreal!
Remueve los cantos inútiles de los bohemios, que regresando de ensueños despliegan gritos De horror al sol como los cuervos, y -¡despierto! Atroces las letras, muros nos pierden en éxtasis de un rincón… “Al universo”
-¡vamos pues el cielo es nuestro! Y nos une; ensueños bajo el agua, los puritanos restos de los purpuras humanos, encuentro de caminos, sonidos has cerrado, imágenes creado.
Destello del mirar, otro lado de la duda, “el umbral de un paraíso”.

POR: Ezequiel Galicia Vicente

Azur

Azur
Atado a un pensamiento, pierdo la noche, eternas sonrisas se desplazan, atreves del delirio, Infinitos tactos de los dulces dedos.
savia Azul desprende nuestros cuerpos, y Nos guía en un pétalo de agua deslizante, a, Caminos paralelos, de luz, ríos , formas trasoñadas, realidad que se rompe en el compás ardiente de un fractal que desase el vientre del llamado tiempo. Rostros nos invaden y realidades son imágenes, recuerdos… ¡Delirio lunar!